Abstract
El artículo parte de las reflexiones de Martha Nussbaum sobre el valor de las humanidades para la educación, pero derivándolas al campo universitario. Muestra cómo una educación humanística flexibiliza el espíritu, da cuenta de los problemas esenciales del hombre, ayuda a ser solidarios, fomenta el pensamiento crítico y dota a los profesionales universitarios de un lenguaje común para interactuar y socializar.