La educación como salvación. Reflexión teológica para un plan de desarrollo institucional lasallista

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En un contexto desgarrado por los contrastes sociales y carente de una visión común, se vuelve urgente la necesidad de un cambio a través de una educación y una formación integral e inclusiva, que haga madurar una nueva solidaridad universal y una sociedad más acogedora, capaz de una escucha paciente y un diálogo constructivo; asimismo, que haga prevalecer la unidad sobre el conflicto, en procura de difundir un nuevo paradigma acerca del ser humano, la vida, la sociedad y la relación con la naturaleza, y ayudando a ser protagonistas directos y co-constructores del bien común y la paz. Y allí, especialmente, es muy necesario hablar de Dios para dar esperanza a las personas, al país y al mundo, pero ¿cómo?, ¿cómo comunicar el Evangelio para abrir caminos a su mensaje en los corazones de nuestros contemporáneos, que pueden dar mayor valor a otros horizontes y experiencias de sentido?, ¿cómo este anuncio construye toda clase de relaciones positivas y constructivas con individuos y comunidades que se dirigen al entendimiento y al enriquecimiento mutuo, en obediencia a la verdad y respeto por la libertad?