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La vida docente universitaria implica tensiones cada vez más difíciles de asumir: las que provienen del contacto con los estudiantes, las que se originan de las relaciones con los colegas docentes, las que proceden de las exigencias que la Universidad tiene que asumir si quiere mantenerse a la altura de las circunstancias históricas. En ese contexto, la Universidad de La Salle se pregunta por la especificidad de su quehacer universitario lasallista. Para eso ofrece a los docentes, que aspiran a subir en el escalafón un Curso Institucional de Formación, en el que se busca penetrar del carisma fundador la vida de los docentes. Este artículo propone, entonces, una lectura del lasallismo desde el paradigma de la interioridad. Pensar así la tradición heredada de San Juan Bautista De La Salle es una forma de renovarla, haciéndola significativa o pertinente para los docentes de la Universidad de La Salle. Con tal propuesta se hace la siguiente apuesta: la interioridad es una vía que podría enriquecer insospechadamente la vida docente universitaria lasallista, permitiendo a los docentes asumir su vida profesional con inteligencia afinada y sabiduría alentadora.