La construcción de un modelo de gestión investigativa en maestrías y doctorados en la Universidad de La Salle emerge como una necesidad estratégica para fortalecer la producción de conocimiento y su transferencia en diversos escenarios. Este proceso ha implicado un equilibrio entre los aspectos técnicos, normativos y una dimensión práctico-reflexiva, enriquecida por el diálogo
entre docentes, directivos y estudiantes.
Las motivaciones detrás de este modelo evidencian retos significativos, como la necesidad de fortalecer habilidades investigativas desde los primeros períodos académicos, mejorar la articulación entre tutores y estudiantes, y consolidar una infraestructura adecuada para la investigación. A su vez, se reconocen fortalezas clave, como la articulación interdisciplinaria, la flexibilidad curricular y la orientación de los proyectos de investigación hacia problemáticas de alta pertinencia.