Abstract
En este artículo se reflexiona acerca de la negación de la condición de sujeto moral de los adolescentes y jóvenes por la intelectualización de la escuela y la relación de este hecho con el propósito y la necesidad coyuntural de la formación en ciudadanía. Para esto se propone pensar la ética como una cátedra que capacita en la argumentación y en el discernimiento de lo bueno y lo malo para la polis.